Quizá ustedes se pregunten ¿qué están haciendo los 220 miembros de la Congregación en este momento? Es cierto que en los últimos días no estamos ofreciendo mucha información sobre el trabajo de estos hombres, elegidos para acudir a la Congregación, supuestamente trabajadores, dedicados y creativos.Y es que desde la elección del Padre General las noticias han sido menos espectaculares. ¿Por qué este relativo silencio? ¿Acaso es secreto lo que está pasando ahora? La agenda de la página de inicio ha mostrado cómo en éstos últimos días la mayor parte del trabajo de la Congregación está ocurriendo no en el Aula en sesiones plenarias, sino en pequeños grupos de trabajo. Como habrán leído ustedes en el blog, los miembros de la congregación se han dividido nada menos que en 23 grupos de trabajo. Cada congregado es asignado a un equipo según su idioma, para garantizar la fluidez en la comunicación, pero sobre todo se intenta que cada delegado esté en el grupo donde su experiencia y competencia puedan ser valiosas contribuciones. La mayoría de los temas trabajados son complejos, requieren un acercamiento interdisciplinar, y han de tener en cuenta el carácter internacional de la Compañía. El trabajo es arduo y complejo, pero los delegados no se rinden. Puesto que cada tema ha llevado el trabajo de varios grupos distintos, en estos días están preparando la síntesis de lo realizado para presentarlo en la asamblea. Recordemos una vez más los temas: Fundamentalismo religioso, Juventud, Vida comunitaria, Comunicaciones e Internet, Formación, Globalización-ecología-medioambiente, Apostolado intelectual, Vocaciones, y por último el de Migrantes y desplazos. Así que el trabajo de la Congregación avanza, aunque aún estamos lejos de las conclusiones finales. Queda mucho trabajo por delante y nadie debería de sacar sus conclusiones aún. Por ejemplo, todavía no puede saberse si habrá un decreto o un documento específico de cada uno de los temas, y el proceso nos pide paciencia… aunque la experiencia de previas congregaciones nos dice que siempre ha sido fructífero.
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