Esta mañana no tuvimos trabajo ni grupal ni de plenaria… se nos invitó a tener un tiempo más amplio de oración y a aprovechar para menesteres ordinarios como lavar ropa, organizar los papeles de la semana, hacer un poco de deporte, pasear un poco por Roma… Mejor dicho, no hubo trabajo oficial, pero cada uno buscó la mejor manera de ‘recrearse’, sanamente, se entiende… o se supone…
En la tarde volvimos a los grupos pequeños de ayer para compartir lo que en algunas partes llaman el ‘perfil’ del nuevo Superior General, con el añadido, nuevo para muchos de nosotros, de reflexionar sobre el ‘perfil’ del Equipo que lo debe acompañar… De nuevo, cada asistencia llevó elaborado algún esbozo de lo que esperamos que sea el nuevo general y en casi todos los casos sabemos que estamos soñando despiertos y que la persona con todas estas cualidades juntas, todavía no ha nacido y tal vez nunca nazca… y si nace, no se cría…
No voy a extenderme en recopilar estas listas infinitas de cualidades, porque cada uno de ustedes la debe tener clara en su propia imaginación… y si alguno siente que le falta creatividad, puede consultar la novena parte de las Constituciones, donde san Ignacio nos dejó consignado un perfil inalcanzable, pero orientador… Perfil que termina, como siempre, con la sabiduría propia de un santo:
“Finalmente, debe ser de los más señalados en toda virtud, y de más méritos en la Compañía, y más a la larga conocido por tal. Y si alguna de las partes arriba dichas faltasen, a lo menos no falte bondad mucha y amor a la Compañía y buen juicio acompañado de buenas letras, que en lo demás las ayudas que tendrá (de que se dirá abajo) podrían mucho suplir con la ayuda y favor divino” (Constituciones 735). Desde luego, vamos a elegir un ser humano de carne y hueso, con su historia de glorias y pecados a cuestas. Un hombre que nos tiene que ayudar a redescubrir el encanto de nuestra vocación y dinamizar la pasión apostólica que arrebató el corazón de Ignacio y de sus primeros compañeros, por la salvación de las ánimas… con cuerpos y todo…
El Examen que precede a las Constituciones dice que: “El fin desta Compañía es no solamente atender a la salvación y perfección de las ánimas propias con la gracia divina, [2] mas con la misma intensamente procurar de ayudar a la salvación y perfección de las de los próximos” (Constituciones 3)… Por tanto, el nuevo Prepósito General nos tiene que guiar en el cumplimiento de nuestra vocación que no es otra que ayudar a Dios a ‘salvar’ a la humanidad, tal como Ignacio lo soñó en la contemplación de la Encarnación de los EE.
El nuevo Prepósito General tiene que tener los ojos bien puestos en lo que Dios está haciendo en nuestra historia, para llevar a toda la Compañía en esa dirección. Esto significa que nosotros no podemos hacer otra cosa que ayudar a ‘salvar’ a la humanidad. Salvarla de su sufrimiento, de su dolor, de su falta de futuro. De alguna manera, la Compañía debe centrar su atención en la manera como puede ‘salvar’…
- Salvar del hambre a casi media humanidad…
- Salvar de la pobreza…
- Salvar de la destrucción del medio ambiente…
- Salvar de la desaparición a los pueblos que no alcanzan los ritmos de desarrollo que exige la globalización…
- Salvar a los millones de migrantes, desplazados, refugiados…
- Salvar a la humanidad de la autodestrucción…
No será tarea fácil para el nuevo Superior General, pero será posible si el Equipo que le nombre la Congregación General y el que él mismo conforme, vive la pasión de Ignacio y de sus primeros compañeros, por el reino de Dios.
De resto, no muchas novedades. Salió una lista de las lenguas maternas de todos los ‘electores’… ¡Oh sorpresa! La lengua materna más numerosa es el español o castellano, como preferían algunos que se dijera (47 electores), seguido del inglés (43)… pero a esto hay que añadir otras sorpresas que ustedes irán viendo en la lista completa… El tercer lugar lo ocupa el malayam (13) y el cuarto el tamil (12). Con once (11) electores están el francés, el portugués y el konkani. Siete (7) electores tienen el polaco como lengua materna y seis (6) tienen el italiano y el alemán. Cinco (5) el holandés, cuatro (4) el catalán y el hindi. Dos (2) tienen el vietnamita, javanese, húngaro, euskera, malgasy, croata, eslovaco y el árabe.
Con un (1) representante están el ilocano, flamenco, kinirwanda, chino, chichewa, goun, chagga, bemba, checo, lituano, eslovenio, shona, filipino, moore, mbochi, mandarín, maltés, kikongo, luxembugués, indonesio, lingala, kurukh, coreano, kiswahili, kikongo/kyombe, japonés y ma’di.
Lo de Babel fue una broma al lado de esto… No se imaginan si cada uno le diera por hablar la lengua que su mamá le enseñó…
Un abrazo de hermano y amigo en el Señor,
En la tarde volvimos a los grupos pequeños de ayer para compartir lo que en algunas partes llaman el ‘perfil’ del nuevo Superior General, con el añadido, nuevo para muchos de nosotros, de reflexionar sobre el ‘perfil’ del Equipo que lo debe acompañar… De nuevo, cada asistencia llevó elaborado algún esbozo de lo que esperamos que sea el nuevo general y en casi todos los casos sabemos que estamos soñando despiertos y que la persona con todas estas cualidades juntas, todavía no ha nacido y tal vez nunca nazca… y si nace, no se cría…
No voy a extenderme en recopilar estas listas infinitas de cualidades, porque cada uno de ustedes la debe tener clara en su propia imaginación… y si alguno siente que le falta creatividad, puede consultar la novena parte de las Constituciones, donde san Ignacio nos dejó consignado un perfil inalcanzable, pero orientador… Perfil que termina, como siempre, con la sabiduría propia de un santo:
“Finalmente, debe ser de los más señalados en toda virtud, y de más méritos en la Compañía, y más a la larga conocido por tal. Y si alguna de las partes arriba dichas faltasen, a lo menos no falte bondad mucha y amor a la Compañía y buen juicio acompañado de buenas letras, que en lo demás las ayudas que tendrá (de que se dirá abajo) podrían mucho suplir con la ayuda y favor divino” (Constituciones 735). Desde luego, vamos a elegir un ser humano de carne y hueso, con su historia de glorias y pecados a cuestas. Un hombre que nos tiene que ayudar a redescubrir el encanto de nuestra vocación y dinamizar la pasión apostólica que arrebató el corazón de Ignacio y de sus primeros compañeros, por la salvación de las ánimas… con cuerpos y todo…
El Examen que precede a las Constituciones dice que: “El fin desta Compañía es no solamente atender a la salvación y perfección de las ánimas propias con la gracia divina, [2] mas con la misma intensamente procurar de ayudar a la salvación y perfección de las de los próximos” (Constituciones 3)… Por tanto, el nuevo Prepósito General nos tiene que guiar en el cumplimiento de nuestra vocación que no es otra que ayudar a Dios a ‘salvar’ a la humanidad, tal como Ignacio lo soñó en la contemplación de la Encarnación de los EE.
El nuevo Prepósito General tiene que tener los ojos bien puestos en lo que Dios está haciendo en nuestra historia, para llevar a toda la Compañía en esa dirección. Esto significa que nosotros no podemos hacer otra cosa que ayudar a ‘salvar’ a la humanidad. Salvarla de su sufrimiento, de su dolor, de su falta de futuro. De alguna manera, la Compañía debe centrar su atención en la manera como puede ‘salvar’…
- Salvar del hambre a casi media humanidad…
- Salvar de la pobreza…
- Salvar de la destrucción del medio ambiente…
- Salvar de la desaparición a los pueblos que no alcanzan los ritmos de desarrollo que exige la globalización…
- Salvar a los millones de migrantes, desplazados, refugiados…
- Salvar a la humanidad de la autodestrucción…
No será tarea fácil para el nuevo Superior General, pero será posible si el Equipo que le nombre la Congregación General y el que él mismo conforme, vive la pasión de Ignacio y de sus primeros compañeros, por el reino de Dios.
De resto, no muchas novedades. Salió una lista de las lenguas maternas de todos los ‘electores’… ¡Oh sorpresa! La lengua materna más numerosa es el español o castellano, como preferían algunos que se dijera (47 electores), seguido del inglés (43)… pero a esto hay que añadir otras sorpresas que ustedes irán viendo en la lista completa… El tercer lugar lo ocupa el malayam (13) y el cuarto el tamil (12). Con once (11) electores están el francés, el portugués y el konkani. Siete (7) electores tienen el polaco como lengua materna y seis (6) tienen el italiano y el alemán. Cinco (5) el holandés, cuatro (4) el catalán y el hindi. Dos (2) tienen el vietnamita, javanese, húngaro, euskera, malgasy, croata, eslovaco y el árabe.
Con un (1) representante están el ilocano, flamenco, kinirwanda, chino, chichewa, goun, chagga, bemba, checo, lituano, eslovenio, shona, filipino, moore, mbochi, mandarín, maltés, kikongo, luxembugués, indonesio, lingala, kurukh, coreano, kiswahili, kikongo/kyombe, japonés y ma’di.
Lo de Babel fue una broma al lado de esto… No se imaginan si cada uno le diera por hablar la lengua que su mamá le enseñó…
Un abrazo de hermano y amigo en el Señor,
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.
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